Paivenses solidarios colaboran apadrinando a un niño africano

En la ciudad de Goma, República Democrática del Congo (África) se encuentran Patricio Villarroel (argentino) y su esposa Esperanza (congoleña), trabajando por amor a Dios con los niños de aquel lugar. Lamentablemente las guerrillas han dejado y dejan aún hoy, muchos niños sin padres y sin hogar. Es allí cuando el orfanato Happy Children los encuentra.

Happy children es una Fundación que lleva varios años en acción. En el lugar se encuentran alrededor de 63 niños, a quienes visten, calzan, dan de comer y se les provee medicina la cual es muy costosa, entre otras cosas. También se encargan de la educación, por lo cual 40 de ellos son enviados a la escuela. Además de Patricio, la fundación cuenta con la ayuda de un grupo de lugareños que colaboran con la asistencia de cada niño.

Dado que en República Democrática de Congo las leyes de adopciones no son como las de nuestro país, Patricio hace uso del apadrinamiento. Este último consiste en el aporte de 90 dólares mensuales por niño.
El orfanato no recibe ayuda económica de ningún gobierno ni han sido reconocidos aún por la ONU, sino que cuenta mes a mes con las ofrendas voluntarias provenientes de varias iglesias evangélicas de Argentina. Aún así, no es suficiente ya que no todos los niños han sido apadrinados, muchos llevan bastante tiempo en espera pero Dios no les deja faltar. En muchos lugares se juntan varias personas y entre todas ellas sostienen a un niño.

Este es el caso de la Iglesia Pentecostal Evangélica Misionera (IPEM) ubicada en San Martín 1553, Laguna Paiva; que apadrina a Obed (en imagen principal), un niño huérfano de 6 años de edad y en algunas ocasiones realizan beneficios para recaudar fondos con este fin. La iglesia también cuenta con varios grupos: algunos de ellos se encargan de realizar tareas de ayuda social, otros trabajan exclusivamente con los niños de el barrio y otros visitando a los asilos de ancianos.

Cada Iglesia de Argentina apadrina a un niño diferente. Desde la ciudad del riel, desde hace unos siete meses, los miembros de la IPEM apadrinan a Obed, colaborando mensualmente. Entre todos los miembros de la iglesia aportan su granito de arena para que la Fundación brinde asistencia a esos niños.

Días pasados, el grupo paivense organizó una venta de empanadas cuya ganancia sumaron para poder destinar a ese fin solidario. Desde la comunidad de la IPEM invitan a quienes lo deseen, a ponerse en contacto o acercarse a su sede para colaborar o participar de las reuniones y actividades.